El Modelo Sarda

El Hospital Materno Infantil “Ramón Sardá” es un centro perinatológico de alta complejidad, es la Maternidad que mayor numero de partos asiste en la ciudad de Buenos Aires , es un Hospital Público , es un Centro de Docencia Universitaria, investiga y publica, en resumen es un referente para nuestro país.

Sin embargo estas metas no se alcanzaron con facilidad sino con el gran esfuerzo de muchos. Precisamente es ese pasado pediátrico y neonatológico el responsable de nuestro relevante presente y potencial crecimiento futuro.

Por este pasado sentimos respeto y gran admiración por sus protagonistas. Más aún, hoy tenemos la oportunidad de agradecerles públicamente desde la Academia y muy especialmente a los familiares de los que no están más entre nosotros.

La historia la relataremos brevemente, comenzando por la transferencia de médicos y enfermeras de la sala dos del Hospital de Niños “Dr. Ricardo Gutiérrez”, a la Maternidad, en un intento de unir Obstetricia con Pediatría, con el objetivo hoy en día indiscutible, de ofrecer una asistencia integral, Perinatológica.

Liderados por Alfredo Larguía, que con la visión de un pionero y con el valor de quien es capaz de enfrentar cambios de fondo, se produjo el transplante. Como tal, tuvo un fuerte rechazo inicial, dificultad a la que se sumó importantes limitaciones en el equipamiento para brindar una asistencia neonatológica moderna.

Faltaban además modelos locales para replicar. Se iniciaba entonces una nueva experiencia, que exigió a sus protagonistas ser a la vez creativos y críticos. El grupo humano entendió que debíamos ser en muchos aspectos autodidactas y que para potenciar el conocimiento se necesitaban la sumatoria de líneas individuales de capacitación. Finalmente para enseñar se nos hizo necesario aprender.

De la mano, o mejor dicho del abrazo con Alfredo Larguía, la integración con Obstetricia fue no solamente posible sino también positiva, fuerte y de estímulos recíprocos.

El Departamento de Pediatría primero y la División de Neonatología luego, con dedicación y consensos redactaron las guías de prácticas clínicas, propias, originales y adecuadas a nuestra realidad.

Los registros continuos, las investigaciones de nuestras prioridades asistenciales, la mencionada autocrítica y el constante cambio, permitió el crecimiento con calidad suficiente para alcanzar el título de “Modelo Sardá”. Este Modelo admite muchas definiciones. ES un Modelo esencialmente solidario y basado primero en el sentido común y hoy en la evidencia científica. SE comenzó por asegurar los estándares mínimos para luego avanzar racional y oportunamente sobre las líneas de progreso. Se logró así cuidar y preservar el derecho a la vida de las personas, derecho que ejercemos todos hoy aquí y sumar al modelo tecnológico el modelo humanístico. Primero fue la participación activa y sin interferencias de la familia, ahora es “Maternidades Centradas en la Familia”.Para este objetivo ,ya próximo a ser alcanzado fue esencial la comprometida participación del Servicio de Voluntarias “Damas Rosadas”, siempre predispuestas para acompañar a las madres y enfrentar sin excusas los problemas cotidianos de la vida hospitalaria. También, resultó estimulante el continuo apoyo de COAS , Cooperadora de Acción Social.

La Maternidad Sardá concibe un futuro porque tiene un presente y a los proyectos de los cuales forma parte se suman ahora otros en el área Materno Infantil para todo el país. Así entendido aspiramos a la creación de una región sanitaria que incluya a la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. No queremos que una Avenida, como la General Paz divida argentinos de primera y de segunda. Adherimos a los conceptos de regionalización, perfiles hospitalarios y niveles de complejidad con referencia y contrarreferencia. Fusionar y sumar recursos humanos y presupuestarios para hacer más eficiente y equitativa la asistencia.

Coincidimos en la importancia de la educación para la salud y en que todos los niveles sociales puedan acceder a ella. Creemos en el control preconcepcional que necesariamente debe preceder el control prenatal en el marco de la Ley de Salud Reproductiva. Insistimos en que la atención neonatológica debe garantizar los estándares recomendados para lo cual hemos elaborado guías de evaluación de servicios, al igual que programas para el manejo preventivo e integral de las patologías neonatales más importantes. Hoy en día es esencial el acceso a la información y ésta solo es posible con sistemas de registros modernos y amigables. Para esto la Fundación Epson en forma honoraria nos capacitó y equipó magistralmente.

Como corolario señalamos con énfasis la prevención del estrés y el dolor de los Recién Nacidos y finalmente reiteramos la necesidad de aplicar sin demoras el Proyecto “Maternidades Centradas en la Familia”.